Formación Jesuita
El camino de formación de un jesuita es una experiencia profunda de dedicación, servicio y transformación. A través de una educación integral y los Ejercicios Espirituales, cada sacerdote o hermano se prepara para servir con amor y compromiso en una Colombia diversa y en constante cambio.
Formar a un jesuita requiere una inversión significativa: hoy, cada uno necesita alrededor de $53.000.000 al año, en un proceso que puede extenderse por más de 10 años. Este camino no solo fortalece su vocación, sino que los prepara académica, pastoral y humanamente para afrontar los desafíos de nuestro mundo.
Desde el noviciado hasta los estudios especializados, la Compañía de Jesús cubre todos los costos relacionados con educación, salud, vivienda y manutención, gracias a la generosidad de personas que, como tú, creen en la importancia de formar líderes profundamente comprometidos con la fe y la justicia.
Etapas de Formación
1. Noviciado
Durante dos años, el novicio vive una intensa experiencia espiritual, comunitaria y apostólica. Es un tiempo para conocer a Jesús, amarlo y seguirlo, y comprender el modo de proceder de la Compañía de Jesús. Al finalizar esta etapa, los jesuitas hacen sus primeros votos de pobreza, castidad y obediencia, y definen si su camino será como sacerdote o hermano jesuita.
2. Estudios en Humanidades y Filosofía
Con una duración de 3 a 5 años, esta etapa abre a los jesuitas al mundo de las humanidades (literatura, arte, historia, idiomas), cultivando la sensibilidad hacia la diversidad humana. La filosofía les permite desarrollar una mirada crítica y dialogante, integrando razón y fe frente a las grandes preguntas de nuestro tiempo.
Durante este período también participan en labores pastorales y apostólicas, acercándose especialmente a quienes viven en situaciones de pobreza o exclusión.
3. Magisterio
El Magisterio es una etapa de servicio y aprendizaje pastoral, en la que los jesuitas trabajan en obras apostólicas de la Compañía. A través de la colaboración con los laicos y comunidades, fortalecen su vocación y experimentan la vida del cuerpo apostólico.
4. Estudios en Teología
En esta etapa, los jesuitas profundizan en el ministerio de Dios en Jesús y la tradición de la Iglesia Católica, con el objetivo de fortalecer los fundamentos de la fe para una evangelización sólida y el compromiso con una sociedad más justa.
Aquí consolidan su identidad cristiana y jesuítica, y quienes optan por el sacerdocio se preparan para recibir la ordenación.
5. Estudios Especiales
Algunos jesuitas continúan su formación con maestrías o doctorados, según las necesidades de la misión. Así adquieren herramientas para asumir roles de liderazgo en la educación, la espiritualidad, el acompañamiento social o el gobierno de obras.
Gracias a tu apoyo, podemos seguir formando jesuitas que servirán con entrega en colegios, universidades, parroquias, comunidades y obras sociales, tocando e inspirando la vida de miles de personas.
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